miércoles, 24 de agosto de 2016

Falda plisada

-Toc, toc.
-...
-Onomatopeya de llamada a la puerta.
-Eso es peor aún que el toc, toc. Podrías llamar a la puerta de verdad.
-Demasiado convencional. Cuéntame.
-¿Que te cuente qué?
-Cómo va todo.
-Bah, tan pesado como siempre.
-Pero si hace meses que no paso por aquí, no puedes quejarte.
-No me quejo, me resigno. Podrías dejar de preocuparte tanto por mí, no soy una niña.
-No es preocupación, es curiosidad.
-Ah, bien. Entonces has de saber que me he aficionado a caminar sobre capas de hielo.
-Suena interesante.
-¿Sabes eso de que los esquimales tienen un montón de palabras para hablar de la nieve? Es un timo.
-Entiendo que te has hundido en el hielo más de una vez.
-Uf, incontables. Pero es muy divertido.
-Alguna vez deberías pensar antes de actuar.
-Y tú alguna vez deberías callar un poco. En serio, qué he hecho yo para merecer esto.