jueves, 30 de diciembre de 2010

Se acaba el añoooooooooooooo

Nooooooooooooooooooooooooo... el añooooooooooooooooo... nooooooooooooooooooo... los asteriscos y los triglicéridos... Ains, ains, ains.

Desde hace un par de años, vengo siguiendo la tradición del berberecho gris, que es parecida a la del berberecho moteado del sur, pero con menos rituales tontos.
El caso es que el mes de diciembre ha pasado volando y, al mismo tiempo, ha sido eterno. El transcurso del tiempo sufre cierta distorsión cuando atraviesa mi espacio cognitivo y se vuelve... en fin, coagulado y latente en posición fetal.

El caso es que, por primera vez en muchos años, esto de las campanadas no va acompañado de ningún deseo especial. Y eso que tengo muchos, cosas que quiero que salgan bien. Tengo un informático del averno con el que mantengo una bonita relación de amor-odio, una búsqueda de trabajo por delante y una futura mudanza a la otra punta del país. Pero creo que las cosas han salido tan mal desde que estuve de visita por el infierno, que no tengo ganas de desear nada. Bueno, maticemos (aunque no sé para qué pluralizo, pues solo matizo yo). Las cosas no han ido mal, simplemente han ido por donde les ha venido en gana, han pasado de mí y han cobrado una autonomía que ya querría para sí la batería de mi portátil. O un lenguado. En cualquier caso, una es feliz aunque los avatares del destino se pongan a montar juerga cada dos por tres. Mi futuro es hoy más incierto que nunca, y en lugar de desear que todo se calme y se arreglen los pequeños problemas, simplemente me encojo de hombros y me digo que bah, que con ser feliz ya voy bien, que si las cosas se tuercen ya las enderezaré (o miraré mal).

Eso sí, finalizo este 2010 más egoísta que nunca. Lo cual no supone una gran diferencia, pero simplifica notablemente la planificación de un futuro. Aquellos que sepan apreciar lo maravilloso de mi persona, tendrán un hueco en dicho futuro (bajo la alfombra, por ejemplo). Los que no, que no sientan ni una punzada de culpabilidad, que alguien los sustituirá, mhuahahaha.

Eso sí, al mismo tiempo estoy más mimosa (o menos estropajosa, que diría cierto melón) de lo normal. Un 0,000001% más. Creo que es porque voy a mutar en lagartija. O porque me gusta el norte, me gusta la gente que tengo aquí, me gusta la nenaza que tengo por novio (aunque tenga el romanticismo y la lujuria de un abrelatas), me gusta esta ciudad tan grande y con semáforos amarillos y me gusta que la gente hable raro. Lo único que tengo que lamentar es que echaré de menos a esos seres que están genéticamente emparentados con mi persona (especialmente a Plinio, que ambos compartimos vagancia y, por tanto, muchos cromosomas, espirales y letras varias). Pero no se puede tener todo en esta vida, y la culpa la tienen ellos por vivir en un lugar con autobuses completamente indignos.

El caso es que todo esto es culpa de la informática, del cambio climático, del chocobo con sandalias y del requesón envuelto en celofán.

Feliz día del jamón ibérico, de los clips de oficina, del sacacorchos y del rodillo de pintura. Que el nuevo año os traiga menos quebraderos de cabeza y unas zapatillas de oso panda.

jueves, 23 de diciembre de 2010

De rododendros italianos

Una morsa contemplaba a sus hijos con mirada atercipelada en trece grados sur. Las crías, a su vez, le devolvían una mirada canica oscura con 3% de intereses.

Era la noche de salomón, aquella que cada año se inauguraba con fuegos artificiales, cánticos y sacrificios humanos. En aquella ocasión, la ofrenda era una chica joven, temblorosa, que apenas sobrepasaba los quince años. Caminaba nerviosa, ataviada con una túnica negra, brillante.
La multitud movía la cabeza a su paso con aprobación, confiando en que aquel año los dioses se encontrasen satisfechos con el regalo.

Sin embargo, los dioses no existen. Solamente existen las moscas, los pescadores de atunes y el solomillo a la pimienta. Ralphonso III era consciente de ello mientras la joven se dirigía hacia la pira que se convertiría en su tumba. No era justo. No podía consentir que las supersticiones de unos cuantos dementes acabasen con la vida de su hermana.

No se lo pensó dos veces. Se puso en pie, se armó de valor y de metralletas y rescató a Brunilda mientras sus compañeros le dirigían miradas cargadas de odio y de números rojos.
La chica se abrazó a su hermano, le dio las gracias (o igual ocurrió a la inversa) y acto seguido mutó en elefante asesino. Pisoteó a todos los miembros de la aldea, salvo a aquellos que corrieron mucho. Y después, se comió a un mono que pasaba por allí.

Al amanecer, el paquidermo había vuelto a convertirse en una chica, Ralphonso se había colocado unos tacones de aguja y tres termitas que pasaban por allí se pusieron a discutir sobre el despotismo ilustrado.

Nada fuera de lo normal. Típica noche de salomón, típico saltamontes anquilosado.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Desde Barcelona con cinco piernas y tres cabezas

Amores míos, he vuelto al norte, a fastidiar a cierto merluzo.
Me encanta esto del avión, cruzar el país de punta a punta en poco más de una hora, mientras te entretienes mirando las formas de las nubes, no tiene precio (bueno, el del billete, ciertamente). Descubrí que hay otras formas de entretenerte si no tienes la suerte de pillar ventanilla, como por ejemplo, mirar mal a los que te acompañan. Que no es que lo haya hecho, pero la opción está ahí. Otra posibilidad es echar un vistazo a la revista de vueling (en mi caso) y dar con una hoja en la que se busca que los lectores vayan elaborando una historia conjunta. Como no podía ser de otra manera, tuve que colaborar, así que alguien se encontrará un párrafo haciendo referencias a... cosas. Sí, el tipo de cosas propias de mi maravillosa persona.

Intentaré actualizar y comportarme como una persona responsable, pero no puedo asegurar nada. Los informáticos me tienen como rehén y ya se sabe lo que sucede en estos casos (e implica tortugas, hachas, pedernal, un teclado dvorak, medio plátano, cinta aislante, un paraguas y tres chicles).

Sed buenos, disfrutad de las vacaciones (si existen), de los dulces (estos puedo dar fe de que son reales y tangibles) así como de los terribles villancicos y los críos del terror gritando por todas partes.

Feliz día del vaso estilizado.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Ahhhhhh... nos atacaaaaan...

Esta es una de esas noches de hiperactividad transitoria (y ligeramente ondulante con tendencia a borrasca). Debería estar durmiendo, pero no lo estoy haciendo (domino el arte de escribir mientras mis ojos van poniéndose en huelga, pero todo tiene un límite).

Y quería haceros saber que Jan es cutre. Y yo no. Esa es la principal diferencia entre ambos, además del hecho de que uno sea más viril que el otro (donde yo soy el uno y él es el otro, claro está).

También quería comunicar que hoy es el día de la barra libre en la pescadería de Eleuterio Romualdo. Hay cabezas de gambas para todos. Y media sirena.

Por último (y no menos importante, simplemente un poco más en dirección sur), quiero dar las gracias a ciertos merlucillos que no me han dado mil euros estos dos últimos días pero han hecho cosas más importantes (pensar en darme dos mil, seguramente). Os quiero un 0,00000000003% más que ayer (pero menos que mañana y que pasadoooooo... y que el miércoles de cenizaaaaa).

Sed buenas personas, soñad con angelitos domando hormigoneras y que el nuevo año os traiga palomitas, platos rotos, lentejuelas y un parchís nuevo para 7 jugadores.

(No, no me he adelantado al cambio de año, es la típica frase que os puedo soltar un 3 de abril y quedarme tan contenta).

¡Feliz día del ornitorrinco silvestre!

domingo, 12 de diciembre de 2010

Y al final, lo rompes

-¿No te dije que estuvieras quieto?
-Bah, si repites siempre las mismas cosas.

Se quedó largo rato mirando al monstruo del caparazón oscuro, a los dos puntos de luz brillante en mitad de la oscura noche. Y decidió que era inútil añadir nada más.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Me he comido un cerezo

Con corteza y todo. Y con raíces, claro. Tenía hambre de mundo, de Jancio y de chocolate invicto. Y todos sabemos que la única forma de superar eso es darle un bocado al árbol que más cerca tengamos. Que en mi caso no es un cerezo... ni ningún otro árbol, ya que la vida vegetal no tiene por costumbre pasar el rato en mi habitación (yo soy lo más parecido a ello, cuando vegeto con nocturnidad y relatividad cuántica, pero es obvio que no tengo ganas de practicar el canibalismo conmigo misma).

En cualquier caso, todo esto tiene que ver con mi recién adquirida libertad (que no será tal hasta el lunes, cuando exponga el proyecto del averno y sacrifique un saco de patatas al dios Baal IV (que es parecido al Baal de toda la vida pero usa maquillaje)).

Y con esta nueva libertad, llegan nuevas obligaciones. Obligación de abrazar la vagancia como nueva religión de los días impares. Obligación de descansar hasta que mis músculos decidan que incluso permanecer en cama tiene un límite. No madrugar, viciar, leer, trepar por las paredes, rocambolear en forma de triglicérido y mutar en tío abuelo de Copérnico.

Por supuesto, tachar en mi calendario inexistente los días que faltan para volar (y a ser posible, sin estrellarme) rumbo al averno absoluto, es decir, a los brazos de un informático. Pero no un informático cualquiera (que son libres de abrazarme, yo soy amigable con las especies menos favorecidas) sino "EL INFORMÁTICO". Voy a torturarlo hasta que suplique piedad. Y entonces lo torturaré aún más. Soy así de adorable.

Y en mitad de todo este rollo de palabras dispersas y hojarasca reticulada, os declaro mi amor de los sábados.

Feliz día del pollo alpino.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Me obligaron

Yo no quería matarlo. Él se puso bajo la hoja, estampándose contra ella en múltiples y sucesivas ocasiones. Además, fueron las voces las que me dijeron que lo hiciera. Algo así como "Uf, qué tío más cargante, anda y apuñálalo un ratillo". Otras me decían "¿Tienes libre la tarde del martes para una partida de mus?".

Total, que yo no he sido. O sí, pero por la presión social, el estrés del ritmo de vida actual y el utilitarismo clásico fusionado con el fluxus. Y es que el fluxus siempre viene bien, Alberto lo sabe. De hecho, deberíamos fusionar a Rothko y al fluxus. Rothxus, Flothko. O bien un nuevo nombre, como "Gorminoso Bis".

El caso es que me quedan tres días de trabajo, yeah. Y tendré que enfrentarme con gente muy cabreada por todo esto de los controladores aéreos. Pero el estoicismo y una banana que pasaba por ahí serán mis armas. Los elementos punzantes que encuentre sobre la mesa también pueden venir bien.

Y tras esto, quiero declararos mi amor. No soy nada sin vosotros. Bueno, sí lo soy, pero con menos admiradores y el ego más bajo. Así que prometo amaros hasta el fin de los tiempos... o hasta que me canse, me aburra o se me olvide (esto último es lo más probable).

Feliz día del colchón mullido.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Viento espongiforme

El viento me transporta hasta ti, hasta él, hasta ella, hasta mi reflejo. Pero el viento también transporta hojas secas, bichos varios, bolsas de plástico vacías y un tucán viejo.
Es por ello que prefiero quedarme en casa, tapada con mantas y cadáveres humanos.

Y te echo de menos. Besarte, tocarte, someterte a mi eterna tiranía, a mi soberanía absoluta, a mi dominio sin límites. Porque así de encantadora soy yo, capaz de sonreír con ternura mientras nadie ose llevarme la contraria. Si no se arrodillan ante mí... ains... no me queda otra opción que tomar del brazo al pobre incauto y llevarlo hasta mi propia sala de tortura. Pero prometo que será rápido y casi indoloro. Al menos, será indoloro comparado con... no sé, ser devorado por una pulga caníbal.

Pero en el fondo soy buena persona.

Y por ello el viento arrastra hasta mí el aroma de un sollozo quedo, de un temblor casi imperceptible, el escalofrío que recorre el cuerpo cuando sus ojos se clavan en los míos, el aliento cálido que busca tu cuello (o tu bolsillo, depende de tu nivel económico).

Pero nada de esto importa en las noches como estas, en las que puedo tocarte aunque nos separe una distancia mayor que la que se encuentra entre mi cama y la vagancia. Porque es en estas noches cuando los melocotones salen en procesión para rogar por las almas de los carritos de la compra angoleños.

Y yo... sigo aquí. Queriéndote, pero sobre todo, queriéndome y maravillándome por mi perfección casi absoluta. Mutando en cosas varias, ora un melón pluricultural, ora un pisapapeles en forma de cerdito.

Viento... y música. Acaricia mis oídos y me transporta a aquel lugar... quiero volver... a verte, a verla, a vernos...

¿Dónde estás? Ven... ven a mí... a los brazos de toda tu perdición, de tu esperanza, de tu destino. Ámame... y quizás, algún día, ellos nos perdonen la vida.

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Me acompañas?

Y en sus brazos encontraba el paraíso. El lugar en el que no necesitaba estar alerta, donde los ojos se cerraban para que solamente el alma pudiese sentir. Disfrutando del calor tan ansiado, de los besos que cubren heridas, sellándolas para siempre.
Las lágrimas rodaban por sus mejillas, arrastrando dolor y dejando paso a la esperanza, al sueño, a la ilusión que se mantiene viva por fuerte que sea el temporal que amenaza con apagar la llama.
Suspira. Y sonríe mientras se estremece, apretándose más fuerte contra su pecho. Se aferra a él como si fuese la última noche, como si ella, su sombra, su oscuridad eterna, quisiera arrebatárselo.

Se estrecha el vínculo, es fuerte la unión entre los cuerpos y el espíritu, entre los anhelos y la esperanza recién concebida. Clava en él su mirada y roba su aliento con cada nuevo beso. Su rostro es el espejo en el que la inocencia se acicala, inmune a los cambios que el transcurrir del tiempo regala a los que caminan por un mismo sendero.

El llanto la domina. Y no sabe quién de todas ellas es la que danza mientras resuenan las carcajadas. La pesadilla quiere tomar nombre y cuerpo, pero solamente podrá acariciar su rostro en las noches más frías, cuando el cristal que separa sus mundos es más fino que de costumbre.
Pero no sufre. No es el corazón palpitante expuesto a la crueldad del invierno. Es la primavera desbordando los muros que contenían sus miedos, la oleada de vida que arrebata de su cuerpo las telarañas que una vez cubrieron el mundo. Porque entre sus brazos, solo hay aquel dulce calor almibarado, el suave roce de unos labios que le dan de nuevo la bienvenida. Porque aunque no lo sepas, hemos caminado en más de una ocasión por aquello que yo llamo paraíso. Porque, en definitiva, ahora todo lo eres tú.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Llueven asteriscos

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Llueven asteriscos... y hacen chas, puch, clomp, graj graj y tropalopa.

Y voy saltando por las calles, de derecha a izquierda, de norte a sur, de diagonal este a septiembre ermitaño en Covadonga. Y así voy sorteando los obstáculos de la vida (de aquella que regalan en 2x1 en cosmética interestelar para iguanas) y me dirijo hacia el lugar en el que las yeguas mutan en lenguados ortopédicos.

Llueven asteriscos, puntos, comas, estrofas congeladas y raspas de pescado fosilizadas. Llueven paraguas rotos, contenedores volcados, hojarasca en forma de uve doble, tres tapices dominados y una mancuerna rojiza.

Nos mojamos todos, mientras danzamos al son de una canción nunca antes entonada, los designios violetas de un genio vestido con frac. Mefístoles viene a visitarme y me enseña fotos de sus nietos, mientras un sapo orondo decide posar desnudo para la prensa rosamarillista septentrional.

Llueven asteriscos, ganaderos, psiquiatras, peluqueros y un roncal acerado.

Y adoro a mi Jancio como si fuese el primer día. ¿El primer día de qué? No sé, de algo. De la legumbre asiática.

Llueven asteriscos e ilusiones. Y mhuahahahas entrecortados. Vino fino, tinto y moscatel. Dulces son las notas de un piano zombi que protagoniza escenas mudas. De todo hay en este mundo, hasta sacacorchos.

Llueven asteriscos.

Y hasta aquí la escritura automática de hoy. Mil besos a mi cosa adorable, violable y nenaza.

Ah, y no lo olvides. Llueven asteriscos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Oda al ladrillo

Oh, ladrillo
Oh, ladrillo
Tan anguloso y pesado
Tan rojizo y agujereado
Tan semejante a un pelícano amanerado
Tan pagado de sí mismo y sin un atisbo de humildad.

Oh, ladrillo
Oh, ladrillo
Serviste para construir la tumba de un abejaruco real
Para abrir cráneos y quebrar piernas
Para formar escaleras infinitas al más allá.

¿Por qué tú? ¿Por qué lo hiciste?
¿Es el resultado de un mapache alchólico pilotando un airbus?
¿Es el destino forjado por aquellos que danzan desnudos en mitad del vertedero?


Oh, ladrillo.
Oh, ladrillo.
Oh.
Ladrillo.




Y en otro orden de cosas, hoy es sábado. Yeah. Las coliflores aplauden, los esqueletos se revuelven en sus tumbas sonrientes (los esqueletos y las propias tumbas, claro, que la sonrisa es propia también de lo inerte). Y aquellos que me conocen, saben que dominaré el mundo montada en avestruz de lustrosas plumas rosadas.

Disfruten ustedes del fin de semana del pescado gelatinoso artificial.

martes, 9 de noviembre de 2010

El mundo corre peligro y eres su única esperanza

Cualquier argumento de RPG típico puede girar en torno a esa idea. Tú eres una persona normal que, de un día para otro, te conviertes en el único que puede salvar el mundo. Siempre me he preguntado qué pensarían esos personajes sacrificados. No sé, a mí me viene alguien a decirme que soy la única que puede acabar con el mal que nos acecha y, la verdad, miraría bastante mal. Pensaría que otra vez se me acercan los dementes (tengo un poderoso imán para ellos).

Pero los protagonistas de RPG asumen que van a enfrentarse a una aventura peligrosa, durante la que se verán envueltos en todo tipo de situaciones desagradables. ¿Qué les mueve a levantarse cada mañana y arriesgar su vida una y otra vez?

Supongo que, en lo más profundo de su ser, saben que ese tormento acabará algún día. También está el hecho de que si el mundo es aniquilado, tu vida se acaba. Es un buen incentivo para tratar de cambiar las cosas. Pero a lo que iba, estoy segura de que van tachando palitos en la pared, marcando el tiempo que falta para alcanzar el final del juego. Porque ellos saben que es un juego, nadie va por la vida guardando partida en puntos determinados ni teniendo un contador de HP y MP.

Del mismo modo que el valeroso héroe (ja) de un RPG cualquiera tiene que enfrentarse a su destino, yo he de hacer lo propio. Tendré que vérmelas con el tedio absoluto (que es un poderoso enemigo, casi un jefe final), con los expedientes del averno (que vienen a ser las quest peñazo que te encargan en el momento más inoportuno), con charlas marujiles y quejas varias por parte de los que mandan. En lugar de empuñar una espada, haré lo propio con un estoicismo como nunca antes se había visto. Cada mañana, mientras abandono la cama en dirección al averno, me recordaré a mí misma que es por el bien de la humanidad... pronto el juego llegará a su fin y me haré con la victoria.

lunes, 8 de noviembre de 2010

En las lágrimas está la vida

Todos buscamos la vida en el calor del verano, bajo los rayos del perezoso sol. Todos queremos encontrarla reflejada en una sonrisa, en unas palabras tiernamente susurradas, en una caricia tímida, en un abrazo eterno.

Pero para aquellos a los que la apatía nos ha acompañado gran parte del camino, compartiendo con nosotros el sustento, el abrigo y hasta el mismo aire que respiramos, hay más vida que la que nace de la alegría. Hay vida en el dolor, en el llanto, en el corazón que se estremece herido en nuestro pecho. Sufrimiento en forma de lágrimas que te recuerda que no has muerto, que tus sentidos están preparados para acoger de nuevo al mundo.

Y sonríes, mientras tu rostro sigue empapado, surcado por cicatrices que resbalan en forma de gotas, serpenteando sobre tu piel. La amargura es salada esta noche cuando besa la comisura de tus labios, dulce cuando es acunada por tu alma. Das las gracias, a todo y a nada a la vez, por tener la oportunidad de jugar con el destino, de internarte en sendas aún por trazar, jugando a desvestir la razón hasta convertirla en brisa de estío.

En las lágrimas está la vida. Porque sin vida no hay dolor que nos arranque el más mínimo quejido, la más leve sombra de preocupación. Lloro. Y secas mis lágrimas con tus besos distantes. Vivamos juntos este instante... dejémonos llevar por esta redención.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mis pulsaciones están monetizadas

Bajas la escalera de caracol con sumo cuidado, temiendo tropezar con los cadáveres que se apilan unos sobre otros. Llegas entonces a la amplia sala cubierta con tapices multicolores. Un niño de rostro angelical y bucles dorados permanece con la mirada vacía, perdida en el infinito. Los ojos vidriosos de aquel al que han arrebatado la vida, del muñeco inerte que cuelga del ventanal, claveteadas las manos en la madera. A sus pies, las doncellas yacen desmadejadas sobre el suelo, la sangre corriendo a regueros hasta ti.

Sonríes. Al fin estás en casa.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Pistacho gris

Pistacho gris siempre era marginado por sus compañeros, por su familia y por un grupo de pedruscos que pasaban por ahí. Porque hay pedruscos que se mueven por donde les viene en gana, especialmente en tardes de lluvia poco educada.

Pero lo más importante en esta historia es que pistacho gris había cometido un asesinato. Oh, sí. Pistacho gris era un criminal. Y por eso no podemos seguir hablando de él en estas páginas. Bueno, técnicamente sí podemos, pero no debemos. Claro que nunca me ha importado lo que uno debe o no hacer. Pero prefiero hablar de su primo, guisante rojo. Él no había matado a nadie, aunque había violado a un buzón. La verdad es que los protagonistas de la entrada de hoy son un poco conflictivos.

Así que hablaré de marsopas.
A pistacho gris le gustan las marsopas. Es lógico, a todos nos gustan las marsopas. Menos a ti. Y menos a tu vecino.
El caso es que a mí también me gusta el chocolate. Y la gente generosa que dona mil euros (por ejemplo). Pero yo tengo sueño. Mucho. Y quería actualizar, pero no soy capaz de escribir nada coherente mientras mis ojos quieren tomarse unas vacaciones. Así que os declararé mi amor de los miércoles. Es ligeramente similar al de los lunes, pero con ciertos matices de amor de sábado. Y un toque de salmón fosilizado recubierto con lonchas de queso.

Tengo sueño. He dicho. Y he hecho. No sé qué exactamente, pero hecho está.
Necesito que llegue diciembre. Y a Jancio.

Feliz noche de la montaña siniestra.

domingo, 31 de octubre de 2010

De personas con ojos

Amanecía. Y pude verlo porque contaba con ojos funcionales, de esos que disponen de párpados que se abren y se cierran. Y pies para caminar (y patear gente). Gracias a ellos, pude dejar atrás a la habitación en forma de talismán invertido.

Amanecía. Rojo, rojo, rojo, naranja, rojo, rojo, rosa, naranja, rojo. Y un pistacho.

Salí de casa envuelta en sueños, dejándome llevar.

Amanecía. El río serpenteaba entre los árboles, murmurando no sé qué sobre la inflación y el ipc. Las nubes se asomaban, perezosas, tras las montañas de cumbres nevadas. Rojo, rosa, rojo, azul. Blanco reflejando los juegos de luces, buitres leonados bailando claqué.

Me detuve junto al estanque, como cada mañana. La superficie permanecía en calma, dormitando el agua en estas horas tan tempranas. Me despojé de mi capa de oro, de mi delantal de plata y de mi coraza +3. Me sumergí, formando ondas que se desplazaban hasta la orilla. Todo era paz y tranquilidad en ese lugar. Y agua muy fría. Helada. Es lo que tiene escribir relatos propios de tiempos primaverales cuando le estamos dando la bienvenida a noviembre.

Amanecía. Y tres patos me saludaron diciendo "Ey, qué pasa" y se dirigieron diligentemente a sus puestos de trabajo en la azucarera. Rojo, azul, amarillo y verde con puntos negros. Gráficos en RGB y sonido dual. Tres paradigmas y medio.

Amanecía.

sábado, 30 de octubre de 2010

Quiero vacaciones

O cobrar un sueldo. En realidad con irme de esta ciudad ya me conformo. Afortunadamente, después de navidad podré hacerlo. Mhuahahahaha.
Pero hasta entonces mi tiempo libre escasea (y el poco que tengo, lo tengo que repartir entre mi nenaza, el vicio, libros y demás aficiones). Así que no puedo actualizar. Oh, qué lástima. Aunque realmente, en caso de poder.. ¿qué iba a poner? Lo más destacable de este trabajo fue un francés que llamó para intentar estafarnos (no coló). El resto son facturas, expedientes y cosas feas. Y jornada partida. Ah, y autobuses que pasan de hora en hora. Suerte que Pratchett hace llevadera la espera.

Así que igual me da por reinventarme mi vida. ¿Por qué no? Aún me queda más de un mes de tedio absoluto, gambas amorfas y triceratops en pantalón corto. ¿Qué hay de malo en manifestarse frente a la ficticia plaza mayor de mi ficticio pueblo y defender los derechos de las bombillas fundidas? Absolutamente nada. Así que quién sabe, igual me da por ahí.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cosas buenas de esta vida (y de la vida de un orangután)

A la búsqueda de un término medio (paso de tener todo el día libre a solo tener un par de horas). Mientras tanto, repaso todas las cosas buenas que uno a veces no es capaz de ver en los malos momentos. Por ejemplo...


-Estar con vida. Eh, que solo tenemos una y ni siquiera acaba cuando a nosotros nos gustaría. Pero por ahora, estamos vivos. Muchos desearían poder estarlo y no pueden... otros pueden y no lo desean... como ahora tengo la inmensa suerte de no encontrarme en ninguna de las dos situaciones anteriormente descritas, pienso disfrutar de mi día a día.

-Tengo salud. Bueno, mental no mucha... y la física a veces deja que desear XD. Pero no tengo nada grave, puedo llevar una vida normal, sin dolor, sin impedimentos.

-Tengo mis sentidos intactos. Puedo escuchar canis berrear y maravillarme ante Rothko XD. Ey, y puedo desplazarme a cualquier sitio por mi propio pie (eso no es un sentido, pero anda que no mola). Y puedo hablar y hablar hasta aburrir a la gente.

-Tengo una familia con la que me llevo estupendamente. Podría faltarme alguien, podría tenerlos a todos y llevarnos fatal los unos con los otros. Pero no, he tenido la suerte de tener una relación estupenda con ellos. Aunque Plinio pase de mí de cuando en cuando XD

-No vivo bajo un puente. No es que me hayan hecho nada los puentes, pero no los veo yo muy acogedores. Además puedo permitirme ropa, comida y hasta conexión a internet. Yeah. Bueno, en realidad se lo pueden permitir aquellos que me mantienen, que por ahora el tener trabajo remunerado no está en la lista de cosas buenas que tengo en esta vida (de hecho, uno se pregunta si el trabajo puede ser considerado algo bueno alguna vez XD).

-Puedo poner XD. La vida sería muy triste sin ello.

-Puedo seguir haciendo listados y llegar tarde a las prácticas. Y perderme cosas tan apasionantes como hacer papeleo administrativo sin ver un duro. Y es que otra de las cosas que puedo hacer en esta vida es quejarme. Mhuahahaha.

sábado, 9 de octubre de 2010

Code Geass- Análisis por un pollo

En realidad no, pero podría haber obligado a un pollo a escribir sus impresiones. A falta de pollo, ahí van las mías. Voy a destripar el argumento... el que avisa no es traidor (de hecho, es buena persona y debería recibir donaciones de mil euros casi a diario).

La serie va de un ser humano con ojos (y geass en uno de ellos). ¿Qué es eso del geass? Un poder así molón que te permite hacer cosas varias... en el caso de Lelouch, el prota de Code Geass, conseguir obediencia absoluta. Según avanza la serie, se va descubriendo que hay otros personajes que poseen también dicho poder (aunque con diferentes efectos). De hecho, para tratarse de una zona pequeña y estar todos así como "en familia", sale gente con geass de cualquier rincón. Toda esta historia del geass es la excusa para ver cómo un chico demente se propone cambiar el orden mundial... a ratos no se sabe si para buscar el bien de la humanidad, para sí mismo o para su hermana menor (que despierta en él una obsesión bastante enfermiza). El proceso se ve aderezado con luchas en robots gigantes, pinceladas de traición, amistad, enfrentamiento del bien contra el mal, chicas que enseñan las tetas sin motivo aparente (especialmente en la segunda temporada) y trozos de pizza.

Code Geass me ha gustado, las cosas como son. Es entretenida, Lelouch es muy mono, el ritmo no decae en ningún momento y siempre te deja con ganas de más. Para mí gusto es bastante mejor la primera temporada, pero ello no implica que la segunda no esté bien... simplemente no es tan sensacional como la primera. Más cosas a señalar... algunos personajes cambian de parecer según la dirección del viento, pero esas cosas pasan hasta en la vida real. Seguro que la mitad de los personajes de Code Geass podrían haber sido informáticos.

Y ya está. Hasta aquí el análisis del pollo. Que ni es análisis ni es nada, pero lo que no sé es cómo logro escribir después de lo amargada que estoy con las prácticas. Quien tuviese un geass para dominar el mundo... o al menos, para acabar con la jornada partida.

Disfruten del fin de semana y de los husos horarios.

domingo, 3 de octubre de 2010

Rocosos

No ha estado mal recordar por un día mi antigua vida. Es curioso que puedas estar meses sin pisar una ciudad y sentir que nunca has terminado de irte. Igual sucede con las personas, a las que no es necesario ver cada día para sentirte cómodo entre ellas.

Y para que cierta pija no olvide las cosas que merecen la pena ser recordadas (un par de bandejazos más y seguro que lo acabarías olvidando XD) ahí van las dos frases estrella de la tarde.

-Qué... (pausa dramática) rojo.
-¡Es que el colacao es tan pequeño!

Para el resto de los mortales esto no tiene sentido, pero ella y yo se lo encontramos, como buenas personas autónomas después de la escisión XD.
El regargojano se expande al habla... ha empezado por los adjetivos... pero tiempo al tiempo... en cuanto ella domine el mundo (o la parte interesante del mundo, que ya vimos que solo un pequeño porcentaje merece la pena) el diccionario entero estará lleno de regargojano. Fundará una escuela oficial donde impartirá el idioma.

Y como no podía ser de otra manera, aquí van sus últimas frases...

[22:47:59] [Mello] por cierto
[22:48:04] [Regargojana] auwea? (qué)

[01:02:16] [Regargojana] ahora me voy, que muero de sueño
[01:02:19] [Regargojana] mañana halbmaoas!
[01:02:23] [Mello] hasta mañanaaaa
[01:02:27] [Regargojana] bñpouye!

[22:17:43] [Regargojana] qué athoas ho?
[22:17:45] [Regargojana] tal hoy?
[22:17:46] [Regargojana] XD


[23:46:10] [Regargojana] él también está ent ratarimo? (en tratamiento)

[22:42:51] [Regargojana] sónde a diosdg? (dónde ha ido)

[23:48:48] *Regargojana va a por unos gutnes (guantes)

tienes lblro todav? (el blog todavía)

Seré recotra (rectora)

[00:04:48] [Regargojana] yo tengo sueño también
[00:04:51] [Regargojana] me iré en un ratorio (rato)

[23:34:57] [Regargojana] pero no puedes ponerlo porque lo de las carpas es un aconpisparción secreta (conspiración)

[23:21:52] *Regargojana espera sansiosacmente (ansiosamente)

[22:36:05] [Regargojana] hoasl
[22:36:06] [Regargojana] !
[22:36:10] [Regargojana] voya ver al soer poeso (voy a ver a los perros)


Maravilloso. Espléndido. Sin palabras me deja.

martes, 14 de septiembre de 2010

Pequeños cambios

Quiero dar las gracias a todos los que han estado a mi lado estos dos últimos años, en un momento u otro. Ha sido divertido compartir tantas y tantas vivencias con vosotros. Pero ha llegado el momento de tomarme unas buenas y merecidas vacaciones. Quiero desconectar un poco de varios asuntos y, sobre todo, tengo ganas de reencontrarme con esa parcela de intimidad perdida. Así que disculpad mi ausencia, pero tengo un objetivo que alcanzar y para ello debo apartarme un tiempo de este mundo de ceros y unos.

Todo va bien, que nadie vaya a preocuparse. Simplemente quiero descansar, que me lo he ganado. Y la única forma de conseguir efectivamente ese descanso es alejándome una temporada. Quiero ser un poco egoísta y vivir sin preocupaciones, sin compartir mi vida, sin dar explicaciones. Necesito un poco más de libertad, solo es eso :)

Mientras tanto, solo advertir de una cosa... volveré... mhuahaha.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Destinos ligados

Ella nunca podría desprenderse de él. Porque eran uno sin serlo, desde aquella noche en la que su nombre le fue susurrado en tonalidades verdes, entre la bruma que cubría el bosque.

No lo necesitaba, pero le gustaba saber que estaba ahí, en una eterna espera, suspendido en el discurrir del tiempo. Al igual que ella. Ambas. Reflejo distorsionado sobre una superficie inestable, variable. Cambiante como su ser.

¿Por qué decir adiós a la perfección? A los ojos que te muestran el mundo, a las manos que toman las tuyas, a las palabras que saben cuándo morir.

Ella sabe que sólo el producto de su alma puede entender los entresijos de un destino caprichoso. Únicamente su sombra es capaz de no perder de vista sus pasos. Es, además, el último vestigio de su memoria.
Porque aunque fuera el frío hace estremecer su cuerpo, él siempre será el refugio que le devolverá el calor. Nunca se acomodará al paso de los días, a la rutina, a la leve capa de polvo que desluce el brillo de aquello que ha dejado de ser novedad. No menguará en su empeño por volar hasta lo más alto, por ser guía de su camino, por mostrarle el color de los sueños.

Es por todo esto que jamás permitirá que lo alejen de ella, que lo aparten del futuro que decidieron dibujar juntos. Porque la realidad es más hermosa cuando alguien sabe comprenderte. Aunque tú lo crearas...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tengo una nave espacial

Que está hecha de sábanas y me lleva a sitios muy raros.
Esta noche, concretamente, a un almacén abandonado que funcionaba a modo de cuartel general. ¿Para qué necesitaba eso? Para planear junto a mi grupo cómo deshacernos de unos seres mitad zombi, mitad alien. Y aunque mitades solo hay dos, seguramente tenían un lado informático también.
Eso sí, tras toda una noche tendiendo trampas, planeando y creando emboscadas, al final el mérito se lo llevaba otra persona y ofrecían una gala de premios en su honor. Qué poco se reconoce el trabajo bien hecho.

Hoy os traigo una historia que seguramente todo el mundo conozca. O al menos, casi todo el mundo. Es la historia de una mitocondria que se enamoró de un caracol.

Todo empezó una soleada mañana de mayo. La temperatura era de 27 grados, con sensación térmica atmosférica interestelar de 56.
La mitocondria no lograba conciliar el sueño (mi mitocondria sueña, que por algo me estoy inventando la historia). De inmediato supo que la respuesta a su insomnio se hallaba dentro de un cajón de la cocina. Pero como le gustaba desafiar al sentido común, hizo todo lo contrario a lo que debía hacer. Es decir, buscó en un cajón de la cocina del vecino. Allí encontró una bailarina rusa con el rostro desfigurado. "Anacleta", podía leerse en la base del soporte sobre el que descansaba grácilmente (todo lo grácilmente que una bailarina de esas condiciones puede, claro).
Nuestra adorada mitocondria decidió devorarla, albergando la esperanza de que estuviese hecha de mazapán putrefacto. Pero realmente resultó estar hecha de átomos clasistas con monóculo y pata de palo. Así que nada, tocaba aguantarse.

Amaneció entonces, y el dueño de aquella morada ilegalmente ocupada, despertó. El caracol (llamado Fulgencio) se asomó lentamente a la cocina y miró a la mitocondria de arriba a abajo, moviendo sus cuernecitos con cierto interés.
Ella, por su parte, se giró en dirección noreste y dijo:

-Oh.

El caracol sonrió y recitó un poema de amor sobre Copérnico y una tabla de planchar. La mitocondria, emocionada, se echó a llorar al tiempo que temblaba epilépticamente al ritmo de death metal.

Fue así como surgió el amor, puro, cristalino, lleno de vaho y con motas de polvo cósmico. Y fue así también como yo llené una entrada de forma estúpida y sin tener que pensar demasiado.

Fin.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

De un jamón que no tenía familia

¡Ya estamos en septiembre! Y yo juro por una pelusa fosilizada que pensaba actualizar con mayor frecuencia. Pero la culpa de todo la tiene Jan, que me secuestra y no puedo escribir. Por suerte para vosotros (para mí todo lo contrario) de aquí a unos días me toca volver al exilio y no tendré excusa para no actualizar (más allá de la vagancia).

Hoy me he dado cuenta de una cosa. El universo tiene forma de cono de helado. No, no estoy loca. Puedes comprobarlo en el siguiente enlace: http://enlacetimoquenoexiste.com

Pero hay cosas más importantes de las que me he dado cuenta. Que Jan es sodomizable es demasiado evidente, así que es obvio que estoy hablando de otra cosa. ¿De qué? De los abejarucos.

Ahora en serio, hoy es uno de esos días en los que te levantas algo más tristona y te pones a pensar en el pasado y en la gente que has perdido. Y te da miedo la gente que puedes perder. ¿Qué hago yo sin mi Jancio?
De paso, me he dado cuenta de que había ciertas cosas que me hubiese gustado decir a determinadas personas. Pero le he puesto remedio. No es que quiera volver a remover el pasado (de hecho, mi vida está muy bien como está) pero precisamente quería tener la sensación de que ya no me queda nada por hacer relacionado con mi vida anterior. Ya he podido pasar página de forma definitiva.

Ojalá más gente hiciese eso. Muchas veces la gente aparca su pasado y cree que lo ha dejado atrás porque no piensa en él. Pero realmente lo que ocurre es que no se atreven a decirle adiós para siempre. Lo dejan ahí, escondido en el desván. Y cuando menos se lo esperan, se encuentran con un recuerdo que hace daño. No son conscientes de ello, pero viven entre el pasado y el presente, cerrando los ojos en ciertos momentos, tratando de creerse sus propias palabras, fingiendo que viven en una ilusión donde se levantan victoriosos.
Pero no es así. Se esconden, tienen miedo de decir adiós. Porque no quieren. Y por eso nunca cerrarán la última puerta. Yo me alegro de haberlo hecho. Algunas se han cerrado con una nota de despedida, otras ya estaban cerradas y, simplemente, he decidido que no me interesa saber cómo se cerraron ni si queda alguien al otro lado. El sentimiento que queda es raro. Por una parte te dices que no era necesario volver la vista atrás para comprobar si habías cerrado bien la puerta. Te sientes tonto, como cuando una vez estás en la calle, te asaltan las dudas y vuelves a subir a casa para comprobar si has cerrado con llave (descubriendo entonces que así es). Pero tras esa sensación temporal de estupidez, ya no tienes que preocuparte más por la puerta, ya sabes que está cerrada para siempre.

Sin embargo, otros afirman haber cerrado la puerta pero se niegan a comprobarlo. Confían en haberlo hecho, pero luego pueden llevarse una sorpresa. Pueden regresar y comprobar que alguien ha entrado en casa, dejando a los pies de la cama miles de recuerdos hechos pedazos. Recuerdos que no habrían visto romperse si una puerta cerrada no les hubiese dejado entrar donde no debían. Pero albergaban secretamente la esperanza de que la puerta, tal vez abierta, los condujese nuevamente frente a estanterías llenas de hermosas vivencias, intactas. No es así. Una puerta debe permanecer abierta mientras puedes estar allí. Si has de dejar el lugar atrás, como dejas atrás el pasado, una puerta abierta es la forma más sencilla de que se cuelen indeseables a destrozar el interior. Y eso es lo que hacen muchos con el tiempo que ya ha quedado atrás. Dejarlo a su suerte, con la vana esperanza de que, si vuelven a enfrentarse a él, todo esté en mejores condiciones que cuando lo dejaron a un lado. Cosa que nunca sucede.
Tal vez soy muy negativa, es posible. Pero es que aún no he conocido ladrones que se dediquen a entrar en las casas a limpiar el polvo y dejarlo todo reluciente.

Dicho esto, que dudo que entiendan aquellos que, precisamente, van dejando puertas abiertas alegremente, tengo que mencionar otra cosa muy importante. El ostracismo.
Y es que ayer encontré en la parada de metro a una rodaja de piña exiliada. Vestía con colores chillones y zapatos de tacón de aguja. Quise preguntarle acerca de la constelación del chipirón tieso, pero desapareció de mi vista como por arte de magia.

Pero no importa, todos sabemos que no hay nada que no se solucione con una bombilla de gomaespuma, celofán y feldespato. O con triglicéridos.
En cualquier caso, hay algo que me tiene preocupada. Y es Jan. No se deja sodomizar. Snif. Pero lo peor es que lo quiero pese a ello. Con locura. Y eso no es sano. ¿Y si me empiezo a plantar un futuro seriamente a su lado? ¿Y si luego se me pasan cosas horribles por la cabeza como reproducirme? Tengo miedo. Matadme. Y entregad mis órganos a una sociedad secreta para que hagan bolsitos con ellos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Perseidas del averno

También llamadas lágrimas de San Lorenzo. Y para lágrimas, las que casi derramamos nosotros en nuestro frustrado intento de ir a ver cachos de polvo cósmico impactando en nuestra atmósfera. He aquí los hechos tal y como se fueron desarrollando.

The curse of BCN city

-Vamos a garaje (se requiere vehículo para salir de la ciudad).
-Coche no arranca.
-!@#$%
-Recordamos que la batería original de coche se encuentra en furgoneta (la semana anterior se cambió para unas pruebas). Decidimos optar por colocar batería original en coche (imposible mover furgoneta para no perder aparcamiento privilegiado).
-Buscamos llaves de furgoneta. Resultan estar en el interior de tienda.
-Buscamos llaves de tienda. Las hallamos tras revolver la casa entera.
-Bajamos a tienda. Pulsamos mando para que se eleve persiana metálica. Mando no funciona.
-Apertura manual de persiana. Entramos a tienda.
-Examinamos diferenciales para obtener luz. Fracaso absoluto.
-Hallamos llaves pese a la oscuridad. Necesitamos herramientas para cambiar batería. Nos informan de que se encuentran dentro de moto.Afortunadamente, llaves de moto se encuentran en interior de tienda.
-Cerramos tienda y vamos nuevamente a garaje.
-Intentamos abrir asiento de moto.
-Asiento de moto no quiere abrirse.
-Abrimos asiento de moto tras varios intentos poco exitosos.
-Herramientas no se encuentran en interior de moto.
-Cerramos moto y volvemos a tienda.
-Abrimos tienda.
-Rebuscamos hasta encontrar algo que puede servir.
-Cerramos tienda.
-Abrimos furgoneta. Tratamos de desatornillar batería.
-Tras varios minutos, comprobamos que estamos atornillando en lugar de desatornillar.
-Sacamos batería.
-Cerramos furgoneta.
-Vamos a garaje, desatornillamos batería de coche.
-Colocamos batería original en su lugar.
-Cerramos coche y garaje.
-Abrimos furgoneta y colocamos batería no funcional en su interior.
-Cerramos furgoneta, vamos a casa a dejar llaves y cosas varias.
-Vamos a garaje, coche arranca.

Segundo acto

-Vamos a montaña.
-Llegamos a montaña.
-Cielo se ha nublado. No se ven estrellas.
-Arenas movedizas engullen mi pierna. No hay estrellas, pero hay barro.
-Empieza a llover.
-Volvemos a coche.
-Deja de llover y nos planteamos ir a buscar un lugar donde esté más despejado.

Tercer acto

-Arrancamos coche.
-Entramos en autopista.
-Coche muere y sale humo.
-Empujamos coche para no morir.
-Grúa nos rescata.
-Regresamos a casa.


Una noche apasionante. O papasioentante, que diría Regargojana.

sábado, 7 de agosto de 2010

Esto es la guerra

M vs mosquitos

Hagan sus apuestas. Pero he de advertir que mi venganza no conoce límites y todo ser que decide robarme sangre lo paga con su vida. Eso sí, tengo que reconocer que Barcelona es un sitio raro en lo que a mosquitos se refiere. Llevamos cerca de dos meses en los que la ventana de la habitación está abierta toda la noche, con luces encendidas y todo. Esto en mi casa habría sido directamente una invitación a que me masacrasen. Pues aquí no. De esos dos meses, serán cuatro las veces que me han picado. Eso sí, cuando atacan, lo hacen a lo grande. Ayer vinieron en grupo, para desangrarme bien. Por supuesto, a Jan ni lo tocaron. Su sangre binaria no debe ser sabrosa.

Tras este párrafo absurdo contando cosas poco trascendentales, os recuerdo que sigo de vacaciones y que tengo cosas mejores que hacer que actualizar con cosas interesantes. Como intentar violar a Jan, por ejemplo. Tal vez cuando regrese al exilio pueda escribir entradas interesantes... pero lo más probable es que tampoco sea así, para qué vamos a engañarnos. Es mi blog, así que esto no debería pillar a nadie por sorpresa.

Feliz día del lenguado con casaca.

jueves, 29 de julio de 2010

Libros del averno

Esta mañana me he entretenido desempolvando los viejos libros de anteriores propietarios de esta casa. Y no son viejos porque yo lo diga, algunos son de antes de que yo naciese.
En cualquier caso, quiero compartir con vosotros mi hallazgo. He aquí las posesiones de un antiguo inquilino.

Advierto de que las fotos son lo peor, encuadrar con la webcam del portátil no es tarea fácil. Sobre todo si tengo que apuntar al suelo y no puedo ver en la pantalla si aparece lo que quiero fotografiar.





"L'erotisme de les flors", "Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada" y "El pornotikón".
Del primero no puedo decir mucho porque no tiene información alguna a simple vista. Además está en catalán, así que requeriría más esfuerzo por mi parte echar un vistazo rápido al contenido.

Respecto a la autobiografía, se trata de las memorias de Alexandra Kolontai. Activista y revolucionaria rusa, defensora de los derechos de la mujer, esas cosas. Pero hay que reconocer que el título hace que parezca más divertido de lo que realmente es.

Por último, El pornotikón. Maravillas de la novela erótica, pone. Abro una página al azar. "De un médico que derribó un muro al intentar gozar con una muchacha". Pero bueno, ¿qué es esto?  Habrá que leerlo para saber más.





Casanova, una vida de placer y otro libro más de temática erótica.



¿Serán estos los mitos eróticos de nuestro lector desconocido?


Pero hay más...


"Tao Te Ching" Vamos, cosas del taoísmo.
"Piense y hágase rico". Esto no sé si será muy taoísta, pero el caso es que es curioso.  Y solo por 80 pesetas.
"Manual del barman". Oh yeah.


No se aprecia a simple vista, así que ahí van los títulos.
"La Miel, alimento y medicina natural". Con un texto en el que podemos leer: "La sorprendente verdad sobre el energetizante supremo de la naturaleza, antiséptico y cosmético milagroso". Toma ya.
De la misma colección tenemos "El ajo, suprema medicina vegetal".
¿Y el tercer libro? Se trata de "Quién es el gurú Maharaj Ji". ¿Y quién es? Pues ni idea. Pero podemos leer en la contraportada el siguiente texto:

"¿Quién es el gurú Maharaj Ji?
Todo el mundo se hace esta pregunta. Ahora puede averiguarlo usted mismo con esta biografía. Se trata de la auténtica historia autorizada del jovencísimo maestro, cuyo mensaje de paz ha cambiado millones de vidas.
¡La bomba de la paz ha estallado!"

Total, que no sé de qué irá esta cosa de apariencia sectaria, pero lo de la bomba de la paz que estalla me ha marcado.

Y por último...






"Menta con limón". En él puede leerse "El amor de dos hombre que superó a los perjuicios y a la misma muerte". Ideal para iniciar a Jan XD.

Hay más libros por ahí a la espera de que eche una ojeada. Pero casi todos eran feos, que si el magnesio, que si la artrosis, que si la sexualidad infantil... y algunas curiosidades como una guía de Barcelona de hace milenios o unas revistas rarísimas. Ya iré viendo si algo merece la pena.

miércoles, 28 de julio de 2010

De carpas, malvaviscos y serruchos cojos

Yo... no tengo palabras. Porque no hay palabras para describir lo que he encontrado en un recóndito rincón de la casa de mi nenaza. He de aclarar que son cosas que pertenecieron a los anteriores inquilinos. Cosas con hojas, conocidas como libros (o pdfs impresos, que diría este).
En cuanto pueda desempolvo, saco imágenes y os aseguro que nadie podrá volver a vivir como si no hubiese visto nada de lo mostrado.

Pondría más, pero la batería de mi portátil agoniza, yo también agonizo, las salamandras agonizan. Total, que todo es extremadamente terrible y pseudocristalizado. No puedo continuar.

Pasen ustedes un buen día y conserven sus ojos e intestinos en su sitio.

martes, 27 de julio de 2010

Avanzando el verano

27 de julio (porque eso pone en el PC cuando son más de las doce, para mí seguirá siendo 26 hasta que decida lo contrario). Casi sin darme cuenta estamos a mitad de verano. Y quiero dejar claro que deben devolverme mi tiempo. ¡No puede ir tan rápido!
Pero ey, en cierto modo, está muy bien eso. Que no me apetezca volver a Jerez indica tres cosas:

1-Jerez es muy feo, porque tiene autobuses rosas y poco más.
2-La ropa pija es más fea aún. Y yo que me pruebo las cosas y me digo "no veo yo con esto...". Pero ey, cosas de las prácticas del averno.
3-¡Quiero quedarme en Barcelona!

Este último punto es el más importante, y no ya porque tenga aquí a mi novio (que eso ayuda, claro) sino porque me he dado cuenta de que no me ha costado nada integrarme, encontrar gente con la que congeniar, sitios a los que ir y terrenos en los que esconder cadáveres. Molaría que la pija estuviese por aquí también (si es que en el fondo te aprecio) pero por lo demás no puedo quejarme. Ser una desarraigada que se ha pasado la vida de un lado a otro tiene sus ventajas. Que hace un año vivía en pareja con otra persona, en otra ciudad, en otro ambiente, con otros quehaceres... bueno, así es la vida. Nueva pareja, nueva ciudad, nuevos amigos... lo que no cambia son las drogas legales, que siguen siendo las mismas, mhuahahaha. Al menos hasta que me las quiten con un poco de suerte en un par de meses. En cualquier caso, estoy bastante contenta con los cambios.

Y muy importante para todo esto ha sido... el bosque. Sí, ese mismo bosque que nunca terminó de hacerme gracia. En cierto modo, me obligó a vivir de un modo que ha hecho muy llevadero el tiempo que ha transcurrido de clase a casa y de casa a clase. Al final será verdad que la naturaleza es buena y todo (pero qué voy a decir... que se la queden los demás XD).

Y bueno, a lo que iba... que me siento muy bien aquí. Tengo unas ganas inmensas de poder establecerme definitivamente.

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Y ahora sigo, que por culpa de un melón de fb (sí, tú XD) he dejado la entrada a medias.
Decía que me siento genial aquí, no pensé que fuese a desconectar de todo tan rápido. Vale, sí, a veces se echa en falta pasar el rato con viejos amigos (que luego me miran mal) pero es que yo soy así de despegada. Ahora todo es nuevoooooo. Y la gente aquí me trata muy bien y son muy agradables. Flashzilla, Susana, los nevaos (qué, sois pareja, pues ya está), los amigos de mi melón... y todavía tengo más gente a la que ver (al menos hace poco pude ganar un poco más de perdón del ente divino que es la ameba trifásica, pues pude ver a cierto humano que seguramente no me esté leyendo). Luego están aquellos que molan pero viven ahí en mitad del país para que me pillen lejos me encuentre donde me encuentre.

Y más personas y más cosas que no pongo porque mi besugo me está fastidiando y prefiero ir a mimarlo que escribir, las cosas como son XD

viernes, 23 de julio de 2010

Instrucciones para crear su propia "M" (de merluza maravillosa)

1-Enviar mil euros
2-Fin

Son unas instrucciones bien sencillas, pero para el que prefiera un modo artesanal, ahí va la composición exacta:

-Un montón de sensiblería estúpida. Es estúpida porque no es de la que sirve para escribir poemas cargados de sentimientos u otras manifestaciones artísticas molonas. No. Solamente sirve para llorar con los finales tristes de las pelis o para que una palabra más seria de lo normal en alguien a quien aprecias te haga un daño considerable. Con esto haremos la masa, lo demás son ingredientes que le darán más consistencia, sabor y dinamismo termonuclear.

-Vagancia suprema. Describirla iría en contra de su propia esencia.

-Hiperactividad mental transitoria. La mente es independiente del cuerpo, por vago que este último sea. La mente se dedica a estar en mil cosas a la vez (probablemente, todas ellas estúpidas e inútiles) hasta que llega un momento de saturación absoluta que únicamente se cura con muchas horas de sueño. Afortunadamente, esta hiperactividad mental se produce cada poco tiempo (más o menos, cuando nace un blog) y no dura demasiado.

-Dicotomía madurez-inmadurez, con predominancia de esta última. Depende de la temperatura y la velocidad del viento en Canadá. El resultado viene a ser similar a escuchar a un niño de cinco años hablar sobre espistemología. Es muy útil para espantar a la gente que aborrezca cualquiera de los dos extremos.

-Hilaridad. Esto nunca viene mal. Aprendes a disfrutar de los pollos tuertos, de los pseudodragones, de las granjas de facebook y de un pedrusco serio. Y la vida es así más hermosa y redondeada.

-Volubilidad. Añadir como toque final, salpicándolo todo. Hasta la mesa donde se servirá el plato. Inconstancia que se desplaza con facilidad hacia los extremos, para que el efecto sea más fácil de percibir.

Las cantidades a emplear quedan a elección de cada uno. Recomiendo no abusar, o se corre el riesgo de acabar con más de una "M" y eso es peligroso. Un ejército formado por clones de "M" puede ser algo terrible.

Por último, antes de irme (a cazar pterodáctilos) he de recordar a mis infieles lectores que me encantaría poder leer vuestros blogs. Así que si a alguien le interesa aparecer en una futura columna de enlaces (perdón, nelasoas) que hable ahora o calle para siempre.

miércoles, 21 de julio de 2010

Una cabeza de pollo siempre es mejor que dos cabezas de sardina

¡Besugos!
Venía a declararos mi amor, pero Alberto Zeal me ha formulado una serie de preguntas a las que debo responder.

También a las del resto de seres, claro.

Alberto Zeal dijo...

¿Qué hay de cierto en que un Bimboboxmon es el padre del pseudodragón?

Hace mucho tiempo (la semana pasada) se encontró un fragmento del "libro desconocido y oculto del hombre que llevaba camisas sin planchar". En el preámbulo (que es una palabra muy bonita) había un párrafo dedicado a los orígenes del pseudodragón. Concretamente, podía leerse lo siguiente:

"No nació [el pseudodragón] de semilla alguna ni de roca ígnea."

Vale, no es un gran párrafo. De hecho, apenas llega a la categoría de frase. Pero es toda la información que ha llegado hasta nuestros días.

¿Qué tiene piel amarilla y escribe?

El pollo tuerto. Esa es muy fácil. Así que demostraré haber seguido tu blog publicando esto.

¿Qué amebas son mejores: las emo-gafapasta o las acrílicas con colores esmaltados?

Las que yo decida en cada momento, como siempre.

¿Por qué 1000 euros? ¿Por qué no más, como, por ejemplo, "mir pejetah" (puestos a pedir...)?

Porque con el redondeo, mil euros han adquirido más valor que mir pejetah. Y porque la chapa primigenia así lo quiso.

¿Pondrás tíos que parecen tías otra vez para frustrar a todos tus lectores masculinos?

Shou os ama.


¿Qué hace un pez volador africano en mitad de la estepa tundresca de Rawjahpurtalah con un bumerán aplatanado y muchos cacahuetes?


¡No son muchos! Ni siquiera llenan una bolsa de kilo. Está pregunta carece de la rigurosidad necesaria para que se le otorgue cualquier tipo de crédito.

¿Será posible que me comentes tú también en mis dos blogs a partir de ahora? :P


La posibilidad está ahí, sí XD


Sigamos.

Paco dijo...

Pero... Habrá sorteos o regalarás cosas?


Sí. Sortearé la ropa interior de Jan.

Aliena dijo...

¿Y ambiguos? Los echo de menos...


Sí. Llevando la ropa interior de Paco.

Kau dijo...

Eso habrá que verlo.

Esto no es una pregunta. Pero lo veremos, sí. Porque somos afortunados, tenemos ojos.

Hasta aquí la entrada de hoy. Mañana más. O no.

martes, 20 de julio de 2010

Mhuahahaha

Tengo un blog. Oh, sí.
Como ya he superado la adicción a crear blogs y matarlos después, me siento preparada para tomarme esto en serio. Todo lo en serio que yo soy capaz de tomarme algo. Es decir, que esto no va a ser serio ni por asomo.

Aquí voy a hablar de... ehmmmm... pollos tuertos. Y de gallinas con pies.
Y como soy muy buena persona, empieza la ronda de preguntas comprometidas, aristocráticas y circunspectas. Responderé a todas ellas. Así que dad buen uso a los comentarios.

Hasta más ver.